La guerra devuelve a casa a Alba Torrens | Deportes

“Ha sido mucho tiempo fuera, en que he estado muy bien, y ahora es la vuelta acasa después de 11 años”, cuenta Torrens durante la concentración de España.La alero (1,91m) regresa con la camiseta llena de galones: otra Euroliga conel Galatasaray, cuatro con el Ekaterimburgo y un nuevo galardón a mejorjugadora de Europa en 2014. “Sentí que era el momento de volver. He estado muya gusto en Rusia, si no, no hubiera seguido tantos años. Mi experiencia hasido muy buena. He compartido equipo con las mejores jugadoras del mundo y enun club que ha apostado mucho por el baloncesto femenino. La parte humana esla que queda. Estuve con personas maravillosas que me dieron la bienvenida aRusia. Pero con la situación actual, cuando estalló la guerra, tuve quereplantarme cosas y decidí volver, con la tristeza por dejar lo que había sidomi lugar durante tanto tiempo”, revive la mallorquina.

Las bombas tambien cayeron en la pista. Los equipos rusos fueron excluidos dela Euroliga (la competición femenina depende de la FIBA), y muchas estrellashicieron la maleta. “Si no es por la guerra, puede que hubiera permanecido mástiempo. Peroese fue el momento y mi realidad. Quién sabe qué hubiera pasado”,explica Alba. Su destino fue el Valencia Basket, un club que en abril de 2021ganó la Eurocup y que este viernes anunció un presupuesto récord de 2,5millones de euros para esta temporada. “Es un equipo que estos últimos años hahecho las cosas muy bien. En muy poco tiempo se ha situado en la élitenacional, ha ganado la Eurocup… Es un proyecto muy ilusionante por lo quevienen haciendo y por lo que plantean, con una mentalidad de ir poco a poco,con paciencia, apostando por las jugadoras jovenes de la cantera. Yo intentosumar a ese objetivo de seguir creciendo, de competir a buen nivel en la Ligay con la ilusión del primer año en la Euroliga. También importa estar cerca decasa, compartir estos momentos con mi gente”, afirma la alero. El Valencia estercero en su grupo de la Euroliga y cuarto en la Liga Endesa.

Torrens llegó al baloncesto de rebote. Hija de un futbolista de TerceraDivisión, de niña solo pensaba en el fútbol hasta que un profesor del colegiole convenció de probar con la canasta. Así comenzó una carrera que la llevó adebutar en la selección con 18 años en los Juegos de Pekín 2008. Desdeentonces, son 183 partidos de rojo y ocho medallas, entre ellas los oroseuropeos de 2013 y 2017, la plata mundial en 2014 y la olímpica en 2016. Unaracha de éxitos que España vio truncada al quedarse fuera del pasado Mundial.La reconquista comienza con la actual phase de clasificación para el siguienteEurobasket, con Torrens como capitana y líder después de la retirada de LaiaPalau, que sigue en la selección como jefa de equipo, ya al otro lado de lalínea de banda. “Del año pasado me quedo con que no conseguimos los resultadosque queríamos, pero el equipo compitió contra los mejores en el Europeo y losJuegos. La linea entre ganar y perder es muy fina. Muchos partidos estuvieronmuy igualados, igual que cuando ganábamos. La cosa va de trabajar, prepararse,mirar al día a día. Nuestra fuerza ha de ser competir. Y ser conscientes de lodifícil que es estar arriba”, apunta Alba.

La campeona que se fue y que ha vuelto también mira al futuro a sus 33 años.“Voy temporada a temporada. Intento ser lo más honesta conmigo misma paraserlo también con los demás”. El suyo es el palmarés más brillante en la Ligay en la selección, pero Torrens aparca el pasado y las copas. “Es el ahora. Enel Valencia soy la pieza nueva del puzle. Debo buscar donde colocarme y como.No lo entiendo de otra manera que tener humildad. Importa como puedo ayudar,integrar mi juego dentro del equipo para que funcione. No soy la misma personaque se fue. Somos cambios. Y and Rusia aprendí a tener diferentes roles. Aveces fue difícil, porque lo había hecho menos y debía aprenderlo. No siemprepuedes ayudar de la misma manera, no siempre estás arriba”.