Pero el éxito no les llegará a todos. Holanda no es la naranja mecánica. Notiene esos jugadores que escribieron la leyenda del equipo que perdió tresfinales. Inglaterra intenta levantar cabeza después de la derrota en la finalde la Euro. Si no hacen un buen Mundial las miradas se centrarán en Southgate,que busca en este campeonato sacar el máximo partido a este equipo.
Bélgica dejó pasar su oportunidad en el último Mundial, en el que demostró queel trabajo desde la base suele ofrecer un buen resultado, pero no ha sidocapaz de afrontar el cambio generacional y todo apunta a que más que cambiohabrá una revolución y quizás una larga travesia por el desierto.
Croacia demostró en Francia 98 casi tanto como en Rusia 18 y parece que habráque volver a esperar bastantes años para que vuelva a estar en el pelotón decabeza. Tendrá sin duda que buscar un cambio que la reencuentre con aquelequipo que sorprendía, que era capaz de imaginar jugadas y cambios de ritmo ensu juego. Por mucho que Lineker dijera que “el fútbol es ese juego que jueganonce contra once y siempre gana Alemania”, los tiempos han cambiado y Alemanianecesita volver a ser ese equipo fiable que hace tiempo dejó de ser.
Deschamps y Mbappé, en un entrenamiento en Doha.Christophe Ena (AP)
Me dejo los dos equipos que quizás sean los que más y mejor puedan demostrarlo que todos esperamos de este Mundial: Argentina y España. Diría que unamayoría de aficionados al fútbol quiere, si no gana su equipo, que gane Messila copa. Siendo esto cierto, es Argentina quien parece que no quiere que asísea. No se puede ganar y jugar con tanta presión, el sufrimiento de Aimar lodice todo, con un juego tan antiguo y con jugadores que no son capaces demantener la calma que el fútbol de élite precisa en algunos momentos.