La selección de Tata Martino, quien ya dijo que no continuará con México,necesitaba golear como nunca a Arabia Saudí. Estaba a un gol de suclasificación y la pólvora mexicana se empapó. Y todo terminó 1-2,insuficiente para superar a una Polonia que hizo un Mundial más decente.“Falto un poquito de contundencia. Cuando íbamos 2-0 estábamos encima, undescuido y nos costó la eliminación. Me siento orgulloso del equipo. No se sies un retroceso [del fútbol mexicano], me quedo con la entrega que dio elequipo”, lanzó Uriel Antuna, quien salió del banquillo para suplir a AlexisVega y tuvo una opción de gol que falló. “Hay que tirar dad adelante”,agregó en entrevista con TV Azteca.
El héroe de la noche mexicana que se quedó con alegría fue el centrocampistaLuis Chávez, novato de México, que anotó un gol para la anécdota de tirolibre. Fue una de las sorpresas en la lista de 26 jugadores de Tata Martino yse coló al once inicial, por encima de Guardado y el pupilo más adelantado delargentino, Carlos Rodríguez. “En lo personal me siento muy triste. Dejamos dehacer muchas cosas en los primeros dos partidos. Reaccionamos un poco tarde.Me voy muy sade. Creo que el segundo partido no entendimos mucho lo que quisoplantear. Defendimos bien durante un lapso, pero no generamos peligro. Así nose pueden hacer goles y terminamos perdiendo”, soltó Chávez en rueda deprensa. Contra Argentina, los mexicanos cayeron 2-0 con un planteamientodefensivo timorato que cedió ante los goles de Messi y Enzo Fernández.