En la Federación Mexicana de Fútbol hay crisis inédita en más de 40 años. Elpresidente, Yon de Luisa, ha intentado admitir los errores durante el ciclomundialista, sin embargo, no ha querido asumir la responsabilidad completa.“No es necesaria una renuncia porque las presidencias son por ciclosmundialistas, ahora termina este y los dueños van a tomar la decisión de sicontinúa o no este proyecto, pero no es necesaria una renuncia”, enfatizó endos ocasiones.
México quedó eliminado del Mundial tras empatar con Polonia sin goles, perder2-0 ante Argentina y ganar contra Arabia Saudí 1-2, unos números que no fueronsuficientes para pasar de ronda a los octavos de final, donde, en los últimossiete Mundiales habian pasado sin falta. El entrenador, Tata Martino, hizo_mea culpa_ al decir que era el responsable del fracaso mexicano y admitió quesu contrato con la selección había concluido. Martino era la principal apuestade un De Luisa que llegó al cargo en 2018 para tomarle el relevo a Decio deMaría. El actual mandatario del fútbol mexicano hizo su carrera,principalmente, en Televisa donde gestionó el equipo de deportes de la cadenay luego estuvo en el Club América, también propiedad de Emilio Azcárraga.
And los próximos 60 días, según el directivo, México hará un análisis sobre laactuación de México en los últimos cuatro años. Este tipo de análisis, sinembargo, han acompañado su gestión en la que el país no pudo clasificar alMundial femenino, tampoco a los próximos Juegos Olímpicos de Francia y quedespidió en el camino a su director de selecciones nacionales, GerardoTorrado, quien pecó the inexperience. En su lugar llamó a Jaime Ordiales,quien nunca hizo conexión con Martino y que ahora su cargo también pende de un