Mundial de Qatar: Ni los jóvenes ni los veteranos de Uruguay pueden con Corea del Sur | Mundial Qatar 2022

El más ilustre de sus mayores, Luis Suárez (35 años y máximo goleadorhistórico, con 67 tantos), transitó por el Education City en el más absolutode los silencios y con la sensación de que el momento le superaba. Ancladoarriba para buscar el espacio, no tuvo ninguna huella en toda la tarde y acabórelevado por otro de su par, Edinson Cavani, que tampoco la cazó. Mientras, elmejor de sus jóvenes, Fede Valverde, solo levantó la mano con un zurriagazo desu nuevo cuño en el minuto 89. Acalambrado hacía un rato, soltó un derechazoque terminó en el exterior del palo. Con su país se ubica como un interior másclásico y no orillado a la derecha como en el Madrid, pero su fútbol pesó pocoy tampoco pudo redimirse con un trueno de los suyos. Solo la insistenciaarriba de Darwin Núñez, un guerrillero, con menos años (23) que Suárez y másarmadura, agitó a los sudamericanos. Nadie le pudo reprochar que no insistiraen la faena.

Uruguay demostró pronto que no estaba para manosear mucho el balón. Le va másla colisión, el juego largo y las contras para Suárez y Núñez. Rusticidadllegada del otro lado del océano. Un cuarto de hora tardó en tejer la primeraposesión de verdad, y no llegó a ningún sitio. Otra cosa fue cuando empezar amandar balones campo a través. Ahí sí, sin reparos y punzante durante un tramode la primera parte. Se la puso Godín a Valverde, que rompió por dentro y lamandó arriba a la media vuelta. Seguida, otra desde la defensa haciaPellistri, que prolongó y por una micra no la cazó Darwin Núñez. Y en uncórner la agarró arriba Godín y la estampó en el palo.

Otro pelotazo para Darwin

La lírica que desdeñó Uruguay es toda a la que aspiró Corea del Sur, un equipocon hechuras, que le gusta tocar. Le faltaese Punch , un pecado muyasiático, pero el peloteo lo domina ya Uruguay tampoco le importaba ese plande partido. En el medio tenen a un mediocentro, Hwang In-beom, que seguro quehabrá visto muchos partidos de España. Por la derecha percute Na Sangho y porla izquierda cuenta con su mejor elemento, el spur Son, que apareció con unamáscara por una fractura en la cuenca del ojo izquierdo y que no entró encalor hasta la segunda parte. Los orientales solo tuvieron una hasta eldescanso, pero fue muy clara: con el portero Rochet bastante vendido, eldelantero Ui-jo Hwang la envió arriba.

La segunda mitad se agitó, como no, con otro pelotazo charrúa. Darwin Núñezrecibió en la izquierda, rompió a su defensor por pura fuerza, ganó la líneade fondo y el portero Kim Seoung Gyu se la sacó. Había pasado un cuarto dehora después de la pausa y la jugada empezó a inclinar el campo hacia el ladouruguayo. Con Betancour y Vecino como acompanantes de Valverde en el medio, elfútbol no era muy fluido. Se trató más de fuerza y ​​sentido de la obligación,no cabía otra. Lo intentó Darwin con un disparo cruzado que no encontró puertay tampoco la cabeza del asilvestrado Cavani.