De nada le valió los muy buenos minutos en tareas ofensivas con SilviaArderius al frente, nombrada MVP del encuentro. La madrileña había aterrizadoen Macedonia hacia unas horas para suplir a la lesionada Alicia Fernández,salió después del intermedio y España bailó a su son. Si podia correr, lohacia. Si no, buscaba a la pivote, a Lysa Tchaptched ao Kaba Gassama. Se llegóa poner dos arriba la selección (23-25) a falta de seis minutos and plenointercambio de golpes. Pero justo ahí sufrió pérdidas y fallos en ataque quela condujeron a su desenlace del que salió muy mal parada. Fue Bazaliu lajusticiera de España con su tercer tanto en cuatro intentos. Una derrota quevuelve a empinar el camino de España en el torneo. Le restan dos duelos, estedomingo contra Países Bajos y el miércoles ante Francia, dos cocos de primera,y no le queda otra que rascar dos victorias para aspirar a las semifinales.Una empresa muy complicada.
De entrada, fueron dos veteranas las que empezaron marcando el paso: lapoderosa Pintea (32 años) en los seis metros y Neagu (34) por fuera. Dosclasicas del balonmano femenino que tomaron una ventaja de tres dianas alinicio (6-3). Pero España se ajustó pronto. No había malas sensaciones en labanda de José Ignacio Prades. Wiggins paraba mucho, y solo le faltaba algo deacierto and ataque y cortar las heridas de las pérdidas. Se fue adaptando a loque necesitaba y después del intermedio cosió grandes minutos en ataque, loque tanto le ha costado and este campeonato. Sin embargo, la portería se frenóy terminó castigada en el ultimo aliento.