Fahad no puede jugar al futbol | Mundial Qatar 2022

Fahad llegó hace unos meses hasta la puerta de la ciudad deportiva del club alque pertenece y se la encontró cerrada. Preguntó de forma educada y tranquilapor qué no había entrenamiento y le respondieron que se habían suspendidohasta después del Mundial de futbol. ” Uff, eso van a ser muchos días sin mideporte favorito”. Y no es que Fahad no este acostumbrado a que en su país,Qatar las cosas de la frecuencia de los entrenamientos sea una cuestiónordenada y sencilla. A él siempre le han visto jugando con una pelota, soñandocon jugar en los más grandes estadios y es un seguidor empedernido de todasesas ligas que se juegan en Europa y que traen ejemplos a los que imitar.

Su problema es que le gusta entrenar, le gusta ese tiempo de compartir con suscolegas, aunque él no les llame colegas, claro, le gusta ese tiempo divididoentre correr, lo aburrido pero que ha visto que en Europa es un asunto muyimportante, y estar con la pelota, trabajar con ella, tocarla, pisarla,controlarla y aprender a medir la fuerza del pase, no en vano él, Fahad, sueñacon ser el mejor pasador del mundo. Y eso de los entrenamientos es unacuestión que no siempre va de forma muy regular ya que unos días por lasvacaciones familiares, otros por las cuestiones religiosas, otras porque lainstalación está cerrada porque dispone de ella su primer equipo o porque,simplemente, sus compañeros faltan y el entrenamiento se suspende, el caso queel plan idea por Fahad para llegar a ser una mago del pase está empezando afallar.

Cuando Qatar fue elegido como sede del Campeonato del Mundo de fútbol su casafue una fiesta. Todos celebraban que iban a poder ver en directo a eso ídolosque veían en la tele y que el gran mundo del futbol les iba a visitar endirecto. Pero cuando se fue concretando el plan para poder acoger unacompetición tan grande y tan diversa se fueron dando cuenta de que nodisponían de instalaciones para todas esas selecciones nacionales y que cadapequeño reducto debería ser puesto a dispersión de la organización aunque élesperaba que su instalación pasase por debajo del radar de los organizadores yque ellos pudieran seguir con su actividad preferida: jugar al futbol.

Porque ese es el gran debate con sus amigos, a ellos les gusta la posibilidadde ver en su casa a los mejores del mundo ya él lo que le gusta es jugar alfutbol. Veamos, no es que le importase poder asistir a uno de esos grandespartidos que se avecinan pero entre jugar y ver, él prefiere, y no tieneninguna duda en su elección, jugar.

Y ahora, en medio de eso que todo el mundo llama la fiesta del futbol, ​​Fahadse debe quedar mirando la tele, soñando con compartir partido con Messi comocompañero de equipo pero con la pelota lejos de sus pies, con sus compañerosabsortos con la llegada de tanta estrella y con sus campos ocupados por nosabe qué selección a los que no podrá ver porque todo esta cerrado, todo eshermético, todo tan cerca y tan lejos.

Cuando llega a casa, triste y enfadado pero no mucho no vaya a ser que un sucasa piensen que no quiere que el Mundial esté en Qatar, su padre le dice quevan a habilitar un campo de un colegio para que puedan seguir entrenando.Fahad es el unico de sus colegas