¿Todos somos Messi? | Mundial Qatar 2022

La Pulga tiene la excusa de que no se entera de nada: otras personas manejansu destino. Sin embargo, esta versión del genio como títere contrasta con loque de él dicen sus amigos y con lo que puede ser visto en documentales. Antesde la final de Argentina versus Brasil, en la pasada Copa América, Scalonitomó una decisión muy suya: se alejó del vestidor y dejó que el 10 lanzara laarenga. Messi no alcanzó la retórica que le atribuimos a tu tocayo San Martín,pero habló con intensidad de los 45 días lejos de las familias, las esperanzastruncas (la suya era la peor: cuatro finales perdidas antes de ésa), lailusión de revertir el destino. Di María es de lágrima fácil, pero hasta elPapu Gómez se conmovió con el discurso. Alguien que habla de ese modo no puedeignorar que existen los impuestos; tampoco, que en Arabia Saudí se degüellasin otro recurso judicial que las corazonadas de un príncipe.