Laia Palau: “Yo he sido la resistencia. Quería morir siendo una diva” | Deportes

Respuesta. No, y es muy fuerte. Ser jugadora es muy de accion, muyinmediato. Tu vida es a muerte y eso desaparece. Ahora veo los entrenos de lasjugadoras, los madrugones, los viajes, el cuerpo magullado, y pienso que esasensación ya no se la cambio por cómo estoy ahora. El día a día de exigenciatotal como lo he entendido yo te hace dañito. Lo hice mucho y ya está.

P. ¿Más que retirarse ha sido entonces dejar de jugar?

R . Si, ahora estoy en otra dimensión. El baloncesto es infinito. Tengo ungran objetivo que es mejorar las estructuras, como podemos promocionar esto,como las jugadoras pueden tener las mismas oportunidades, el mejor sitio detrabajo… estoy en esa mirada que es super interesante porque es construir unaidentidad.

P. ¿Vive entonces con la misma pasión y presión?

R . Estoy trabajando como nunca. Jugué mi último partido un jueves y ellunes estaba en la oficina. En el Gironaademás de directora deportiva soyresponsable del baloncesto de base conjuntamente con el Basquet Girona, y esun proyecto grande porque era incluir 14 equipos femeninos dentro de laestructura del Marc Gasol que tenía 20… Fue un verano bastante heavy. Creo quees el año que tuve menos vacaciones. Yo me decía: “Tía, te lo estás montandofatal”. Y una buena amiga: “Laia, tienes que tender a menos, no a más”. No hasido así, pero me encanta. Me siento súper afortunada porque hay muchosjugadores que lo dejan y luego sienten un vacío. Mi psicóloga me decía: “Oye,que no vale dejar una adicción para meterse en otra”. Y es justo lo que estoyhaciendo. Entiendo el deporte de esta manera, muy a muerte. Y lo prefiero así,tener la cabeza ocupadísima.

P. ¿Obsesives?

R . Si. Soy muy adictiva, muy obsesiva con lo que hago. Ya lo sabia. Losdeportistas tenemos que ser un punto obsesivos. Cada día estás tan centrado enel rendimiento que eso gobierna tu vida. No son solo las horitas que vienes aentrenar, es la comida, el descanso, el fisio…ese es el faro que guía tusjornadas. Ahora no estoy en la pista pero tengo la misma obsesión de ganar enel sentido de mejorar.

Laia Palau, en un entrenamiento con la selection. FEBEL PAÍS

P. ¿Como cree que es recordada como deportista?

R . Como ya lo estoy sintiendo. Han retirado mi camiseta en el Girona y,más que eso, mi homenaje es que tengo trabajo en este club. Que mi valor comojugadora va más allá, que tengo un valor como persona. Yo he sido laresistencia, la persistencia, la resiliencia de decir “es que la tía tiene 38y sigue ahí, sigue ahí…”. Porque lo he querido hacer así. El hecho de ser baseindica muchas cosas, es tomar decisiones, liderar en la pista. Y pasarbalones, que ha sido mi rollo. No iba a ser la tía que decidía partidos, sinomás de equipo. Y eso es lo que estoy intentando ahora, hacer equipo, detectartalento y potenciarlo.

P. ¿Como trabajó mentalmente la retirada?

R . Dejar el deporte no es nada fácil, y quien diga que no le da miedo nome lo creo. Nuestro mundo es muy particular y se acaba en un momento en queeres muy joven para la vida y tienes que hacer otras cosas. Yo veníapreparándome 10 años, pensando que la retirada estaba muy cerca, y he estiradomucho esa vida. He trabajado con una psicóloga para este momento. Y tengo lasensación de que mi transición está siendo muy natural. Yo quería decidir elmomento en que me retiraba, no sentirme que me lesionaba, no podía estardisponible. Yo quería morir siendo una diva, en ese nivel, dejarlo cuandoestaba bien. Tambien tenia mi entorno muy entrenado. Les dije que cuandovieran que ya daba pena, por favor, sinceridad. Físicamente podía haberseguido un año más. Pero tuve una conversación con Chichi Creus y me dijo:“Tienes que dejarlo el año antes que sientas que tienes que dejarlo.Anticipate”. Mi carrera ha estado marcada por ganar mucho y el año pasado conla selección y con el club no ganamos nada. Vi señales.

P. ¿Ha dejado un legado?

R . De eso me doy cuenta ahora. Siempre miro muy hacia delante. ¿Lacamiseta retirada? Bueno, se queda ahí colgada y ya está. A mi me abruma unpoco. Cuando ganaba una medalla de oro, ya pensaba en qué iba a pasar en elsiguiente partido. Ahora me he hecho este personaje, sé que tengo una ciertarepercusión. Fui capitana de la selección en un momento de esplendor, unareferente, un altavoz, y he intentado transmitir los valores de este deporte.Eso no quiero perderlo. Me hace ilusion, pero también me generaresponsabilidad.

Las jugadoras del Uni Girona, con Laia Palau alzando el trofeo, celebran laconquista de una Copa de la Reina.FEBLasjugadoras del Uni Girona, con Laia Palau alzando el trofeo, celebran laconquista de una Copa de la Reina. FEBEL PAÍS

P. ¿Le gustaría ser entrenadora?

R . Si. Lo acabare siendo. Pero me sentía con la necesidad de tomar algode distancia con la pista. Si me hubiera puesto de assistente, por ejemplo, seme hubieran mezclado muchas cosas, la sensación de decir que esto ha de serasí porque yo lo juego así. Ha sido muy intuitive. Seré entrenadora porque lollevo dentro. Me gusta el trato con la gente, la relacion humana.

P. ¿Cómo recuerda a esa Laia de los inicios que no sabía si el baloncestoera su mundo?

R . Esas dudas me han llevado donde estoy ahora, y yo dudo mucho. Mecuestiono un montón qué hago cada día, como quiero hacerlo… Yo no sabía si elbaloncesto me gustaba tanto como para dedicarle la vida. Sin esas dudas, mehubiese quemado. He tenido esta longevidad porque me enamoré tardíamente de mitrabajo. A medida que las piezas han ido encajando, y también gracias a mifísico, mentalidad y espíritu, me ha ido gustando cada vez más, y lo he dejadocuando más me ha gustado. Yo sentia que habia una falta de libertad. Soy unapersona muy inquieta, me gustan muchas cosas, y el mundo del baloncesto megustaba lo justo. Tuve un conflicto con la competición por mi mentalidad. Yoestudié Educación Social y me ha gustado pensar que podemos construir cosasmejores. El mundo de la competición como tal me daba pereza. Yo no encajabaahí, no encajaba con mi ideología de hacerlo lo mejor que podamos, pero sinesta brutalidad de este mundo, de pasar por encima de todo. Hasta que no mediscipliné y me eduqué en ser una bestia competitiva tuve mucho conflictoporque yo no sabía si quería que mi vida fuera esa. Tiene algo muy de soldado,de te mato o me matas, una cosa muy primigenia.